Nunca había descartado la posibilidad... pero debo confesar que no es algo que esperara que ocurriera.
Sigo fascinada por el encuentro. No sabía si explicar la experiencia era algo que fuera a interesar al público pero la verdad es que si a mi me ha fascinado, podría fascinar a otros. Así que, ¡ahí va!
Desde pequeños todos hemos querido poder ver duendes, hadas y todo tipo de seres fantasticos que salian en los cuentos y leyendas, pero los mayores nos decían:
"Oh cariño, solo son cuentos! No existen!"
¿Quien no ha fantaseado con ser amiguito de estos seres? Nos hubieramos conformado solo con verlos. ¿Verdad?
En fin, pasan los años y de golpe sucede algo que te desmonta y te vuelve a montar con un poquito más de información sobre el mundo que nos radea y con muchisimas ganas de conocer más sobre el tema.
Los que habeis leido mi historia sabeis que tengo ciertas capacidades sensitivas que me permiten ver aquello que no esta en el plano físico y hace poco más de una semana una de mis hijas la más pequeña de todas, empezó a regañar a su osita de peluche que dormia con ella en la cuna, tanto por la noche, como por el día.
La pequeña llegó a un punto de no querer que la osita durmiera con ella ( la adoraba hasta hacia bien poco) y durante el dia también la trataba diferente, la colocaba bien lejos de sus chupetes y de su almohada.
Los niños lo ven todo y tienen muchas capacidades pero lo que me sorprendió, es que yo no sentía que hubiera nada que pudiera "perjudicarla", cuando digo perjudicarla simplemente me refiero a romper su paz...nada más, cosa que puede pasar en todas las casas y a todas las familias y personas y en otras ocasiones ya había pasado. Esta vez, parecia aparentemente estar todo bien, pero no podía ser, estaba claro que algo pasaba, y fuera lo que fuera se escondia y ocultaba para que no pudiera verlo.
Una noche me decidí a no moverme de su cuarto hasta averiguar que era lo que pasaba y después de chequearlo todo, ví algo que no había visto nunca, una luz verde, chiquitita, en la osita, que estaba en una esquina de la cuna.
¿Qué era? Nunca había visto antes algo igual, me quedé a una distancia prudencial en un butacón de la habitación porque fuera lo que fuera ni yo sabía que era, ni el/ella quería que yo le descubriera, aunque también tenía claro que era inofensivo pero no sabía como actuar correctamente para sacarl@ de allí y que mi hija pudiera seguir descansando por la noche.
Pedí consejo y ayuda a mi equipo de luz, y les pregunté: ¿qué hay, qué es, que hago?
(Ellos son y siempre han sido mis guias instructores, ayudantes y amigos)
Uno de ellos me contestó, tranquila, es una energía de la naturaleza, es completamente inofensiva, es aquello que muchos llaman "duendes". Lo único que pasa es que son traviesos.
Me quedé impactada, emocionada y a la vez fascinada y con mil preguntas más. Pero solo pude formular dos:
¿Qué hace aquí? ¿De donde ha salido?
Me contestó que viven en la naturaleza y que se interesó por la pequeña, sintió curiosidad y ahí estaba escondido en la osita jugando o interactuando con la pequeña a su manera, quitandole los chupetes.
!Claro, por eso apartaba los chupetes y regañaba a su peluche!
Debo confesar que se me escapó la risa, era increible, que pasada, que maravilla, todo lo que acababa de descubrir.
En fin al margen del allazgo había que buscar solución, así que les pedí que llevaran al duende donde creyeran que debían llevarlo para que la pequeña pudiera dormir tranquila. Y así lo hicieron.
Deseosa de conocimiento fuy a google a buscar libros recomendables sobre el tema y estoy a la espera de que llegue el que compré. No quiere decir que lo que ponga en el libro sea cierto pero la magía de la lectura y de la imaginación es indiscutible y poderosa.
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