¿Recordáis cuando descubrí que de verdad existían los duendes?
Pues he seguido descubriendo muchísimas cosas nuevas, entre ellas, que también existen las hadas. Sí, HADAS...muy fuerte.
En realidad no me debería sorprender ya que al descubrir al duende mis guías, en concreto mi Ángel, me recordó que a mi alma le concedieron aprender desde la experiencia para poder discernir y conocer la VERDAD, a diferencia de todo aquello que no lo era, pero aún y así me sorprendo con mucha facilidad, me alegro y me maravillo de igual manera.
Me siento afortunada y por eso os comparto a tod@s mis experiencias.
Bueno, vamos al grano. Mi bebé como la mayoría de bebés y niños pequeños poseen las capacidades de ver, sentir y percibir el plano espiritual igual que el físico.
Y prácticamente después de lo del duende empezó a querer coger cositas del aire, reírse a carcajadas, querer seguir algo a su alrededor y de apariencia pequeña y rápida por sus gestos y movimientos, tipo cuando sigues una mariposa con la vista, también intentaba darle el chupete a esas cositas, cosa que me pareció un detalle a resaltar, recordad que precisamente al duende era todo lo contrario, así que estaba claro que eran amigos, aliados, compañeros, o como queráis llamarlo y eso me agradó y bajo mi estado de "alerta gatuna" (como yo lo llamo).
Yo veía cositas por el rabillo del ojo, saltando por el sofá, la cuna, del techo al mueble, pero no las podía ver nítidamente. Cuando quería revisar...pummm, se esfumaban y tenía que recurrir a mi visión del plano espiritual para revisar, pero se escondían.
Como siempre, recurrí a mi fiel amigo "mi ángel" y me dijo que eran hadas, así que empecé a pedirles que me dejaran verlas que estaba muy contenta y agradecida de poder compartir nuestro espacio con ellas, y cuando algo se movía y sabía que eran ellas, directamente les hablaba y les decía (se que estáis ahí, no hace falta que os escondáis) y un día se mostró una de ellas y me explicó que eran una familia y que habían estado debatiendo si mostrarse o no porque no todos estaban de acuerdo pero finalmente votaron y ganó el sí.
Ella era la mamá, también habían una bebé, un niño, su marido y la abuela.
Que maravilla, no me lo podía creer. Ya tenía una nueva amiga y era preciosa, aunque nada que ver con las adas que hay dibujadas por internet o
en cualquier pelicula.
Y sí, ese es el principio de lo que ahora es una bonita amistad.
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